La tasa de asesinatos en Chicago va en aumento y, en medio de la locura, Diane, Lucca, Maia y el resto del bufete de abogados se encuentran bajo agresión psicológica cuando un cliente de otro bufete mata a su abogado por cobrarle de más. Tras un asesino imitador, la empresa comienza a mirar a sus propios clientes con sospecha. Mientras tanto, Diane lucha con un nuevo socio en la firma, Maia se vuelve más dura después de que el escándalo de sus padres la lleva a juicio, y Lucca regresa a la órbita de Colin.