Otello, que lleva siete años en el paro, desea ser guardia municipal, y sólo eso. No quiere ningún otro puesto. Gracias a su terquedad, consigue que el alcalde, que está en período de elecciones, le dé el ansiado puesto. Él intenta hacerlo lo mejor posible, pero las cosas suelen salirle mal... Para ser sinceros, bastante mal.