Lauri conduce a toda velocidad por una carretera rural oscura, ansiosos por llegar al hospital, pues su mujer Kiia se ha puesto de parto prematuro. Entonces su coche golpea con algo. Lauri va a echar un vistazo, y le dice a su esposa que no vio nada. Llegan al hospital, donde Kiia da a luz. Durante su estancia en el hospital, Kiia conoce a Hanna, una mujer cuyo marido, que se encuentra en estado de coma, ha sido víctima de un conductor que huyó. Kiia se hace amigo de Hanna y trata desesperadamente de ayudarla, sin revelar su papel en el accidente.