Davide es distinto a los demás adolescentes ya que, por algún motivo, parece una chica. Davide tiene catorce años cuando se fuga de casa. Su intuición le lleva a elegir Villa Bellini, un parque en Catania, como refugio. El parque es un mundo en sí mismo, un mundo de marginados, a los que el resto de la ciudad parece ignorar. Pero un día el pasado se pone al día y Davide tiene que enfrentarse a la decisión más difícil, esta vez en solitario.