A los 13 años, Holly pide a Santa Claus un regalo navideño muy especial: un novio. Sin embargo, el tiempo va pasando y la joven aún no ha visto cumplido su deseo. Se acerca una nueva Navidad y Holly vuelve a ver a Santa, quien no ha olvidado el peculiar encargo. A la mañana siguiente, un apuesto joven llama a su puerta, diciendo que es el regalo esperado.