Un preso recién fugado de la cárcel intenta recuperar el botín que escondió unos años antes en una remota y solitaria aldea; pero lo que allí se encuentra supone una condena peor que la cárcel. Siniestros ancianos, extrañas desapariciones, espíritus, un peculiar sacerdote y hasta el mismísimo arcipreste de Santiago protagonizan una historia de terror, humor y fantasía. Primera producción de stop-motion con plastilina hecha en España.