Briana acaba de cumplir 12 años y se da cuenta que a sus amigas les comienza a interesar gustar de niños, lo que desencadena inseguridades sobre su propio desarrollo personal y corporal. Briana se enfrenta a diversas situaciones que la hacen sentirse vista por los demás. Después de una conversación sincera sobre sus inseguridades con Odeth, su hermana mayor, Briana comprende que crecer no significa dejar de ser ella misma.